El historiador jerezano don Antonio Mauel García Paz, con su proverbial amabilidad nos acompañó con sus docta explicaciones a las visitas que hicimos un grupo de alumnos del Aula de Mayores a San Miguel y seguidamente a San Agustín.
Comenzó su conferencia con una panorámica historíca de Jerez hasta llegar a la conquista cisrtiana que dia lugar, tras la paz, a una expansión de la ciudad y más tarde en los lugares que se había construido pequeñas ermitas extramuros.
Desde la Plaza del Arenal hacia el sur, se descubre la esbelta torre de la iglesia de San Miguel.Su construcción, se prolongó durante varios siglos, dando lugar a un excelente conjunto de porte catedralicio donde se conjugan elementos propios del último gótico jerezano con otros del inicio y plenitud del renacimiento y del barroco. Es bien de Interés Cultural, y fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931.
Es considerada como el mejor templo jerezano. Por la fecha de la placa existente en la puerta de la fachada gótica del evangelio (1484), cabe pensar que la construcción de la Iglesia, donde se encontraba la antigua ermita, fue consecuencia de la súplica de la ciudad a los Reyes Católicos en la visita realizada por éstos en el año 1484. El templo de planta rectangular, se divide en tres naves, la central más alta que las laterales, por pilastras de estilo gótico florido adornadas por doseletes de gran variedad entre sí, las más cercanas a la cabecera que se cubre con una magnífica bóveda de crucería, yde mayor simplicidad las que se encuentran cerca de los pies de la iglesia; y con un crucero que nosobresale en planta pero sí en altura. La solería era de barro cocido antes de la actual, de mármol, colocada a fines del XIX.
EL ANTIGUO CONVENTO DE SAN MIGUEL.
En 1810 sufrió el expolio por parte de las tropas francesas durante laq Guerra de la Independencia. En 1919 se derribó la iglesia quedando el claustro principal y el de novicios.
Tras la Desamortización de Mendizábal, el convento pasó a desempeñar funciones de cuartel de infantería y, posteriormente, de la Guardia Civil, estando hoy rehabilitado. El edificio se ha convertido, tras su restauración, en un Centro de Negocios para pequeñas y medianas empresas.
El edificio actual es de gran superficie y planta aproximadamente rectangular. Cuenta con dos plantas de altura donde se abren ventanas con un ritmo de separación muy espaciado, y con una portada de piedra en cada una de las dos fachadas.
En las dos fachadas se marcan zonas de piedra vista, tales como los zócalos corridos de planta baja y alta, el recercado de las ventanas y puertas y la cornisa almenada superior con que se remata el edificio.
