PROGRAMADA PARA EL VIERNES 25 DE FEBRERO DE 2011
La ruta está situada en el término municipal de Villaluenga del Rosario, pequeña población entre Benaocaz y Grazalema al pie de la Sierra del Caillo. Se puede llegar desde Ubrique en dirección a Grazalema, pasando por Benaocaz; o desde Grazalema y el Puerto de los Alamillos dirección Ubrique.
Villaluenga del Rosario, es la localidad que se encuentra a mayor altitud de la provincia de Cádiz (872 m). Allí podremos degustar excelentes embutidos que elaboran artesanalmente los lugareños.
Los Llanos del Republicano son grandes llanuras entre dos sierras: la Sierra Peralto y la Sierra de Líbar. Sorprende este lugar por estar rodeado de montañas que superan los 1.000 m de altitud y por la casi ausencia de árboles, que suelen aparecer en la periferia de los llanos.
La ruta comienza en un bar que hay en la carretera que pasa por Villaluenga . En la puerta de este bar encontraremos información sobre el camino que tendremos que tomar, se parte desde allí mismo.
La ruta comienza por un carril que en los tramos de más pendiente se encuentra cementado para evitar que los vehículos patinen en los días de lluvia. Esta subida no entraña dificultad , aunque sí se nos puede hacer un poco larga. Este primer tramo nos ofrecerá estupendos paisajes de Villaluenga y de la Sierra del Caillo.
Cuando terminemos la subida pasaremos una verja. A partir de aquí el camino empieza a descender. A nuestra derecha se extiende un bosque de pinos. Podemos observar los cimas más importantes de la Sierra de Líbar y la abundante vegetación. Más adelante entre alcornoques y encinas, atravesando el bosque, llegaremos a su fin, y podremos ver los mencionados llanos.
Entramos por la cancela y seguimos. Una vez dentro seguiremos la senda, pero tendremos que abandonarla y seguir en línea recta, hasta llegar casi a las faldas de la Sierra de Líbar, macizo que se eleva, impresionante, frente a nosotros.
Mucho cuidado al aproximarse. De todas formas, a veces debido a las circunstancias tendremos que contemplar la oquedad desde lejos y disfrutar del paisaje y de lo que la naturaleza nos ofrezca.
Se recomienda la primavera o el otoño para realizar esta ruta. La vuelta será por el mismo camino, tomándonos con calma la subida.
