CONFERENCIA SOBRE LA CULTURA DE LOS BALNEARIOS:
“TURISMO DE SALUD Y OCIO”
Resumen de la conferencia que dio D. Carlos Bel Ortega ( Geógrafo y alumnos de 2º del AUM-UCA-Jerez) el 17 de Abril de 2018.
Un poco de historia: La historia de los balnearios se pierde en inmensidad de los tiempos remotos. La utilización de las agua con propiedades minero-medicinales ya eran conocidas y utilizadas por hombres y animales desde la prehistoria. Los romanos al proyectar sus calzadas tenían en cuenta estos manantiales que han llegado a nosotros a través de topónimos (caldas).
La caída de la civilización romana supuso un abandono de las termas y caldas tan utilizadas por ellos.
La cultura árabe recogerá, siglos después, el testigo romano. Los baños árabes o “al hamman”. Las poblaciones de sur de España donde más tiempo permaneció esta cultura dejaron el topónimo ”alhama” en muchas ciudades como referencia a estos baños.
La caída de la civilización romana supuso un abandono de las termas y caldas tan utilizadas por ellos.
La cultura árabe recogerá, siglos después, el testigo romano. Los baños árabes o “al hamman”. Las poblaciones de sur de España donde más tiempo permaneció esta cultura dejaron el topónimo ”alhama” en muchas ciudades como referencia a estos baños.
A principios del siglo XIX resurge el poder urbano que acompaña la “Revolución Industrial” y da un nuevo impulso a los balnearios como fuente de salud. Este auge se va extendiendo poco a poco a las capas sociales que podían pagar este servicio. Los balnearios proyectan hasta el siglo XXI la condición polivalente (salud y ocio).
Las aguas, materia prima de ,os balnearios, reciben su nombre por su composición química que determina sus propiedades. Básicamente su pueden clasificar en: -a) sulfatadas (SO4) de mineralización elevada y sabor amargo. Son utilizadas como diuréticos, laxantes y en alteraciones gástricas. -b) cloruradas (Cl), sus sales provienen de capas geológicas muy antiguas y son utilizadas para alteraciones ginecológicas, musculares, óseas y gástricas. –c) bicarbonatadas (CO3). Presenta en su composición carbonatos cálcicos y sódicos y se utilizan en procesos digestivos. –d) sulfuradas (SO4) , tienen pequeñas cantidades de ácido sulfúrico que les confiere un olor característico a huevos podridos. Están indicadas para procesos respiratorios y postraumáticos). –e) ferruginosas, son las de alto contenido en hierro y son indicadas para los trastornos de la infancia y regímenes de adelgazamiento. –f) radioactivas, son poco frecuentes, sus componentes son: litio, cobalto, níquel y radio. Se utilizan para el tratamiento del estrés, depresión y alteraciones nerviosas. Las aguas minero-medicinales casi nunca se presentan en estado puro. Los balnearios se suelen ubicar en parajes tranquilos como factor coadyuvante de la terapia de las aguas. Pero la situación geográfica influye en el tratamiento.
Las técnica de aplicación de las aguas responden en general a métodos de toda la vida como la ingestión oral y los baños. Aunque la vida a la que está sometida la población urbana actual sea que los balnearios tiendan hacia nuevos servicios relacionadas con las curas de estrés, reposo, adelgazamiento, dietética, acupuntura, oxigenoterapia, electroterapia, etc.
Lejos queda la época en que los balnearios eran el foco de veraneo de las clases acomodadas. Hoy esta imagen ha cambiado. El cambio radica en que son accesibles, por precio, a la mayor parte de la población. Además que suelen estar en parajes privilegiados en torno a los Parque Naturales.
Ejemplos son en Andalucía: Lanjarón (Granada), ubicado en las Alpujarras granadinas, comarca de gran belleza paisajística y arquitectónica y próxima al Parque Natural de Sierra Nevada con pueblos como Babiori, Capileira y Pampaneira. El Balneario de San Andrés (Canena en Jaén) en el Valle del Guadalquivir cerca de Úbeda y Baeza, ciudades del barroco andaluz.
En la provincia de Málaga está el Balneario de Tolox próximo a las faldas de la Serranía de Ronda, convertido en su mayor parte en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves y la ciudad de Ronda, conjunto histórico-artístico ensalzado por los viajeros románticos del s.XIX.
El más cercano a nosotros es el Balneario de Fuente Amarga. Está ubicado en el casco urbano de Chiclana a poca distancia de la playa de La Barrosa, San Fernando o Cádiz.
Es un balneario moderno (1870) y sus hallazgo fue casual. En 1803 los vecino construyeron unas pequeñas instalaciones que fueron destruidas por el propietario del lugar. Esto provoca la búsqueda de nuevos manantiales que son utilizados a lo largo del s.XIX y que se deteriora al final del siglo.
Los conde de Pinar, propietarios de los terreno donde se ubica el antiguo manantial, costean un nuevo balneario modélico que será centro de atracción turística durante el s.XX. En esta primera época es visitado regularmente por familias próximas a la reina Isabel II. Estas instalaciones se mantienen funcionando hasta 1969. Fue destruido y nuevamente construido que es la instalación que nosotros conocemos.
Sus aguas termales tiene un caudal de 300 litros/minuto y salen a 19 grados. Son clasificadas como aguas hipertérmicas, cloruradas, alcalinas, sulfurosas y sulfato cálcicas.
Sus aplicaciones terapéuticas abarca:
- Afecciones reumáticas y traumatológicas (artrosis, artritis reumatoide, mialgias, tendinitis, etc.).
- Rehabilitación y recuperaciones funcionales (post-fracturas, post-cirugía, etc.).
- Alteraciones dermatológicas (psoriasis, eccemas, dermatitis, cuidado de la piel en general).
- Afecciones agudas y crónicas de las vías respiratorias.
- Rehabilitación y recuperaciones funcionales (post-fracturas, post-cirugía, etc.).
- Alteraciones dermatológicas (psoriasis, eccemas, dermatitis, cuidado de la piel en general).
- Afecciones agudas y crónicas de las vías respiratorias.