El pasado martes día 7 de Enero de 2014 tuvo lugar la Apertura del Ciclo de conferencias organizadas por la Asociación de Estudiantes del Aula Universitaria de Mayores de la Universidad de Cádiz (Campus de Jerez). Presidían el acto don Juan Antonio García Ramos Director del Aula de Mayores de Jerez, los dos conferenciantes que impartirán el Ciclo de conferencias: Don Antonio Mariscal Trujillo escritor y académico numerario de la Real Academia de San Diosnisio y miembro numerario del Centro de Estudios Histórico Jerezanos y don Pedro Muñoz Rodríguez, licenciado en Geografía e historia en la especialidad de Historia del Arte y también miembro del Centro de Estudios Históricos Jerezanos, don José Castillo Presidente del Aula de Mayores y su vicepresidente don Miguel Betanzos.
foto blog A.Mariscal |
Concluida las presentaciones de los dos conferenciante hechas por el Presidente de la Asociación del AUM, se procedió a desarrollar la primera de estas conferencias por don Antonio Mariscal titulada "La judería" (de Jerez) y que paso a hacerles un estracto de la misma.
"Hasta estos momentos no se ha encontrado
ningún documento que pruebe la existencia de una aljama judía en la ciudad almohade (siglos XI al XIII), dado el
carácter fundamentalista de los almohades, tras de cuya invasión la población mozárabe de Jerez tuvo que
convertirse al Islam o bien abandonar la ciudad, entre ellos su Obispo y sus
clérigos que hubieron de huir y refugiarse en Toledo.
D.Antonio Mariscal |
En mayo de 1264 la población mudéjar
se revela contra el Rey Alfonso X, y da muerte a toda la guarnición que
custodiaba el Alcázar. Así, el 9 de octubre de ese mismo año, el rey entra con sus tropas y toda
la población musulmana parte camino del exilio hacia Tarifa o el norte de
África. De esta manera concluyen cinco siglos de dominación musulmana en estas
tierras. A partir de ese momento la ciudad que fuera "Sheris Sadunia"
queda como “frontera” y habitada sólo por una guarnición militar y una cuantas familias
musulmanas que habían sido leales al Rey.
Dos años más tarde la ciudad sería repoblada por más de un millar de familias
procedentes principalmente de los reinos de Castilla, Navarra y León, también
vinieron medio centenar de ellas del sur de Portugal, constituyendo éstas el
llamado barrio del Algarbe. A todas se les dan casas más o menos buenas en
función de los servicios prestados a la corona.
En esta repoblación llega a Jerez 90 familias de origen y religión judías
procedentes en su mayoría de Castilla. La mayoría eran artesanos y
comerciantes. El "Libro del Repartimiento" cita incluso algunos oficios,
así vemos que hay un alfayate o sastre, un alamín o maestro de tejedores, un
labrador y un carnicero entre otros. Este es un tema perfectamente documentado
gracias a la existencia en los archivos municipales de la ciudad del anteriormente
citado libro. En dicho manuscrito podemos leer que el reparto de inmuebles
en la Judería fue muy detallado, en el cual constan los nombres de todos
y cada uno de los nuevos pobladores y la casa o el solar que les son
adjudicados. La
Judería por tanto debió de ser una ciudad autónoma en el interior de la propia
ciudad de Jerez. Al parecer los judíos jerezanos eran, salvo alguna excepción,
gente de clase modesta, ello se desprende del importe de los “modestos”
impuestos con que contribuían a la Corona comparado con otras juderías. Poseyó la Judería de Jerez dos sinagogas, cuyos emplazamientos están
perfectamente localizados, además de una alhóndiga y una “madrasa” (escuela) anexa a una de las
antes citadas sinagogas. Todavía a principios del siglo XIX podemos leer en el
callejero local nombres como “Plaza de la Sinagoga” o “Calle de la
Sinagoga”. Aún se conserva el nombre de Judería en una calle en la que existe
un centro comercial y de eventos emplazado justo sobre lo que en otro tiempo
fuera una de las citadas sinagogas.
Para terminar diremos que, en el año 1483
llega a Jerez una orden para que todos los judíos salieran del territorio del
Arzobispado de Sevilla al que pertenecía Jerez. El rey accedió a dar una
prórroga y los judíos siguieron en
Jerez hasta su destierro definitivo en 1492.
Actualmente la antigua Judería jerezana ocupa uno de los lugares más céntricos
de la ciudad y, aunque no queda ni un solo vestigio de su pasado, conserva en
parte su viejo trazado de calles estrechas y trazado irregular. Quizás
algún día lleguemos a conocer los secretos que toda esa zona que el corazón de
la ciudad guarda bajo una tierra que, a lo largo de los últimos diez siglos, ha
visto pasar sobre ella a tres civilizaciones."
Antonio Mariscal Trujillo
Centro de Estudios Históricos Jerezano
fotos de María José Romero